Jean Emar vivió en Paris entre 1919 y 1923, ciudad donde conoció a los actores centrales de la vanguardia europea y consolidó su amistad con varios pintores chilenos.
A su regreso, el 15 de abril de 1923 comenzó a escribir en las páginas de La Nación acerca de la nueva pintura y de la resistencia que estas ideas originaban en Chile. A la vez, explicitó la evolución de los artistas nacionales que formados en el país, viajaron a Europa, vivieron en Francia y modificaron sus convicciones plásticas.
El trabajo emariano contó con la adhesión de algunos artistas nacionales y de otros que retornaron de Europa en 1923. Estos últimos organizaron una exposición en octubre de ese año, muestra que dio origen al Grupo Montparnasse y a la renovación en la pintura chilena. Sus integrantes fueron Manuel Ortiz de Zárate, Julio Ortiz de Zárate, José Perotti, Henriette Petit y Luis Vargas Rosas: todos habían vivido un tiempo en Europa entre 1919 y 1923 y asimilado los principios del arte nuevo. El grupo tuvo el apoyo de Jean Emar desde el diario La Nación.
En diciembre del mismo año, Emar continuó la difusión artística en una página completa del periódico, espacio que se llamó “Notas de Arte”, y que apareció hasta agosto de 1925 a cargo de Emar, Sara Malvar, Mina Yañez y Luis Vargas Rosas. Ellos realizaron un esfuerzo modernizador en el seno de una cultura tradicional pues dieron cuenta de los cambios operados en el arte y la cultura europeas, articularon y dieron espacio a los creadores chilenos partidarios de lo nuevo, polemizaron para alcanzar mayores grados de autonomía en el campo cultural y propusieron una nueva enseñanza plástica.
La labor desarrollada en Santiago entre 1923 y 1925, la continuó Emar desde París durante 1926 y 1927, ciudad donde, además, difundió algunas problemáticas del arte latinoamericano a través de la agencia parisina de La Nación. Esta última es otra de las facetas de la vanguardia chilena, muy desconocida hasta ahora.
La lectura de estos textos entrega información de gran relevancia para la historia de la pintura, así como también para el conocimiento de la literatura y la arquitectura chilenas de los años veinte.